Niños bilingües - ¿Son niños especiales?
раннее развитие¿Qué es el bilingüismo?
Mientras que para algunos ser bilingüe implica conocer a la perfección dos lenguas, para otros es la capacidad de comunicarse con dos lenguas, pero conociendo mejor una.
Muy esquemáticamente, el bilingüismo puede clasificarse en distintos "niveles":
• Bilingüismo equilibrado: idénticas habilidades y conocimientos de ambas lenguas.
• Bilingüismo predominante: una de las lenguas se utiliza de forma activa, mientras que de la otra se tiene un aprendizaje pasivo. En este caso, el niño entiende perfectamente a sus padres cuando, por ejemplo, hablan entre ellos en inglés, pero él sólo es capaz de dialogar en castellano.
Por otro lado,teniendo en cuenta el momento en el que se introducen las lenguas, el proceso puede ser:
• De introducción simultánea: ambas lenguas se introducen al mismo tiempo.
• Secuencial: primero se introduce una lengua y, cuando el niño adquiere las bases del aprendizaje de esta lengua, se introduce la siguiente. El proceso de adquisición simultánea es muy parecido a aquél del desarrollo monolingüe, con la única diferencia de que el pequeño desarrollará la capacidad de reconocer los dos sistemas de lenguaje.
Estadísticamente, la edad a la que se empiezan a pronunciar las primeras palabras es la misma. Los pequeños retrasos, si así se les puede llamar, son considerados totalmente aceptables, tal y como sucede cuando se aprende una sola lengua.
Éstas son las fases del desarrollo cerebral en los primeros meses:
• Primer mes: todos los sentidos del pequeño reaccionan a los estímulos ambientales. Todo con lo que mantiene una experiencia directa es absorbido en su cerebro y "archivado" en las células de su memoria.
• Primeros seis meses: el pequeño aprende a utilizar sonidos y palabras con las que entra en contacto en el ambiente.
¿Qué hay que hacer?
Para aprender fácilmente y de una manera eficaz, el niño deberá tener una serie de experiencias directas con la lengua: deberá oírla, familiarizarse con ella en los distintos contextos cotidianos y saber cómo utilizarla. El método de enseñanza no es estándar y, por tanto, el procedimiento aconsejado es que los padres procedan de manera natural. Éstos son algunos principios básicos muy útiles, cuando se quieren enseñar dos lenguas al pequeño:
• Aprender "haciendo": mientras el niño juega o pasea, tiene la oportunidad de darse cuenta de la realidad y podrá recordar con mayor facilidad expresiones y vocablos.
• Ayúdale con imágenes y sonidos: acompaña las palabras con un dibujo. Esto le hará recordar las cosas de forma más inmediata.
• Haz que se divierta: cuanto más se divierta, más tiempo querrá pasar el niño "jugando". Aprender mientras se juega es la mejor forma de despertar emociones en el pequeño y, estimulándolo, podrá recordar más fácilmente.
• Más diálogo: hablar con el niño es la base del aprendizaje. Si, además, le cantas muchas canciones el pequeño aún se involucrará más y el aprendizaje será más eficaz, pues tendrá más impacto. ¿Quién no recuerda las canciones aprendidas en la primerísima infancia?
• Dale tiempo: el pequeño necesita tiempo para interiorizar lo que está aprendiendo. En el aprendizaje del lenguaje, existe una fase de reflexión que es fundamental: primero el lenguaje es absorbido y después el niño empieza a hablar.
• Los cinco sentidos: tocar, probar, oler... permite al niño coger confianza y, por tanto, recordar con mayor eficacia.
¿Qué empuja a unos padres a tomar la decisión de enseñar a su hijo, desde muy pequeño, dos lenguas? Los motivos pueden ser de lo más dispares. Sin embargo, esta oportunidad que se decide dar al niño resulta muy beneficiosa para su desarrollo.
Los padres le ofrecen la oportunidad de entrar en contacto de una forma completa e íntegra con dos culturas, de duplicar los estímulos, y le ofrecen, desde muy pequeño, una ventaja que le aportará beneficios para toda la vida.
El pequeño expuesto desde los primeros meses, y simultáneamente, a dos lenguas distintas aprenderá a utilizar ambas de forma natural. El paso por períodos de confusión, en el que mezclará las dos lenguas, cogiendo palabras de una y otra y utilizándolas en la misma frase, se produce porque una palabra que existe en una lengua no necesariamente tiene traducción en la otra y, sobre todo, porque no es cierto que los mismos términos, en inglés y en castellano, por ejemplo, traduzcan un concepto análogo.
La separación entre las dos lenguas se producirá gradualmente y, por tanto, el pequeño mantendrá este doble uso en algunos contextos, para crear mayores efectos y especificaciones. En general, después, una de las dos lenguas será concebida como menos formal que la otra y se usará más en el contexto familiar, mientras que la otra será usada en las actividades "extradomésticas".
También existen períodos en los que una lengua se utilizará más que la otra y, después, puede suceder lo contrario. Asimismo, puede darse el caso de que el niño entienda mejor una lengua de lo que la habla. Una menor confusión se produce, normalmente, cuando las dos lenguas se "asocian" claramente a interlocutores distintos. Del mismo modo, el niño suele aprender mejor la lengua del padre que más tiempo pasa en casa (normalmente la madre).
En general, el riesgo de que surjan problemas de confusión o de desarrollo del lenguaje es bajísimo, cuando ambas lenguas son introducidas en los primeros meses del pequeño. Sin embargo, un retraso en el aprendizaje de ambas lenguas no es necesariamente la señal de un problema.